Limpieza de persianas y toldos

Concentrando nuestra atención en la limpieza y cuidado de toldos y persianas, os dejamos algunas claves.

Lo ideal para un buen mantenimiento es realizar una revisión al menos una vez al trimestre, limpiando la suciedad o el polvo para que no se incruste. Si disponemos de una manguera la tarea de limpieza de toldos y persianas es realmente sencilla, bastaría con desenrollarlo y aplicarle un chorro de agua por toda la superficie y a continuación dejarlo que seque bien para no enrollarlo de nuevo húmedo. Si no dejamos que seque bien, se podrían provocar humedades o moho, que echarían a perder el toldo o la persiana.

Los toldos hechos con lona, es mejor limpiarlos con una aspiradora, así todo el polvo que contengan se retirará completamente.

Si nos encontramos con manchas persistentes en el toldo, que no podemos disolver con agua, podemos hacer uso de una mezcla de agua y amoníaco y frotar la mancha hasta su disolución.

Los toldos de tejidos plásticos se limpian mejor con agua, jabón y una esponja, es la fórmula más eficaz. Si hay zonas de difícil acceso para limpiar, podemos hacer uso de una escoba, bañándola en una solución de agua y jabón y enjuagando con una manguera para evitar los restos del producto.

Uno de los elementos más peligrosos y que más deterioran los toldos es el agua. Hay que tener en cuenta a la hora de la limpieza, que el toldo esté bien seco a la hora de guardarlo después y también, tener especial cuidado con los días de lluvia y la acumulación de agua en ellos.