Los suelos de cerámica son unos de los más populares porque aportan elegancia, variedad de diseño, facilidad de limpieza y mantenimiento y resistencia.
Aún así, no está de más ofrecerte algunos consejos que te permitan mantener tus suelos de cerámica y conservarlos en las mejores condiciones posibles.
Una vez realizada la puesta del suelo de cerámica, se recomienda una espera de 5/6 días antes de realizar la primera limpieza.
Para la primera limpieza, lo primero que haremos será retirar los restos de cemento de las baldosas del suelo de cerámica y de las juntas, para que quede totalmente liso. Lo ideal es realizar esa labor con una escoba de púas duras y después pasar la fregona con cualquier producto desincrustante.
A partir de la primera limpieza, el mantenimiento del suelo es muy sencillo. No necesita ningún cuidado especial y en el mercado hay numerosos productos válidos para este tipo de suelo.
Únicamente es importante tener presente que no se debe utilizar nunca sobre este tipo de suelo, un instrumento de limpieza que pueda rayar la superficie (por ejemplo, espátulas para quitar la suciedad), ni productos agresivos no adecuados.