Estos son algunos de los errores más comunes en la limpieza del hogar y que la mayoría de nosotros cometemos sin saberlo…
Rociar el producto de limpieza directamente sobre una superficie
No rocíes el producto directamente sobre una superficie, echaras más de la cuenta y, además, mancharás otras zonas que estén alrededor. Una cantidad elevada de producto o producto sin retirar, hace que la suciedad se adhiera a el.
En su lugar, rocía un trapo o paño, ahorraras cantidad de producto y quedará más limpio.
Aspirar el pelo de mascota
No aspires el pelo de mascota. La aspiradora remueve el pelo de la mascota por el aire, con lo que se mueve de un sitio y se deposita en otro, en su lugar, utiliza una mopa seca electrostática.
Utilizar quitamanchas de la ropa para las manchas de la alfombra
Los quitamanchas suelen ser espesos y difíciles de quitar. En la ropa actúan quitando la mancha, pero es necesario enjuagar la prenda con abundante agua para deshacerse de los restos del producto. En las alfombras, es difícil deshacerse de los residuos del quitamanchas y dejan la zona que se ha tratado con este producto pegajosa, cosa que atrae más suciedad.
Utilizar un trapo seco para quitar el polvo de los muebles
Si utilizas un trapo seco para quitar el polvo de los muebles, lo que consigues es moverlo de sitio agitándolo por el ambiente. Hay que utilizar un trapo ligeramente humero, de agua o del producto de limpieza deseado, y así el polvo de adhiere a él, evitando que se mueva por el ambiente.
Utilizar lejía para eliminar las manchas de óxido
La lejía, en el caso del óxido, fija más la mancha e intensifica la decoloración. Lo más efectivo para las manchas de óxido en alguna prenda de ropa es el zumo de limón y la sal, mezclando estos componentes y aplicándolos sobre la mancha de óxido durante 24 horas, conseguirás una prenda impecable.